Imágenes de retina detectan cambios asociados con Alzheimer

Un dispositivo no invasivo para obtener imágenes ópticas puede proporcionar una detección temprana de los cambios que luego se producen en el cerebro y que son un signo clásico de la enfermedad de Alzheimer (EA), según un estudio reciente.

Los investigadores de la Organización de Investigación Industrial y Científica de la Comunidad (CSIRO, Melbourne, Australia) realizaron un estudio para medir las placas de beta-amiloide en la retina de 40 voluntarios, utilizando un análisis con base en la fluorescencia y que se comparó con los resultados de la tomografía por emisión de positrones (TEP) del cerebro utilizando el Compuesto B de Pittsburgh (PiB), un trazador del amiloide. Los investigadores utilizaron curcumina administrada por vía oral como trazador, con base en una investigación anterior que indicaba que ésta se une, con una alta afinidad, a la proteína beta-amiloide.

Los investigadores encontraron que, además de la fuerte correlación con las estimaciones de la carga de placas obtenidas con las exploraciones realizadas mediante PET con PiB, los exámenes de la retina permiten diferenciar los pacientes con EA de otros participantes, con una sensibilidad del 100% y una especificidad del 80,6%. Para este estudio, los investigadores utilizaron el sistema NeuroVision, un producto de NeuroVision Imaging (Sacramento, CA, EUA), que proporciona un recuento de placas de beta-amiloideo en la retina, su extensión en dos dimensiones (2D), medida en micras cuadradas y su distribución. Los tres parámetros se combinan en un “índice de amiloideo de la retina” para proporcionar una estimación, en un solo número, de la carga de placas de beta-amiloide.

Este estudio australiano es uno de varios que se están realizando para determinar si se pueden confirmar resultados similares en los seres humanos que viven con esa enfermedad. El estudio se adelanta con un total de 220 pacientes, en el cual se cuentan algunos diagnosticados con EA, incluyendo un grupo con deterioro cognitivo leve, otro grupo de personas que no tienen evidencia de anormalidad cerebral y los controles. El estudio fue presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer, celebrada en julio de 2014 en Copenhague (Dinamarca).

“Todas las personas con la enfermedad dieron resultado positivo y la mayoría de las personas sin la enfermedad dieron resultado negativo”, dijo el autor principal y presentador del estudio Shaun Frost, MSc, BSc, científico biomédico de CSIRO. “Este examen con imágenes ópticas parece detectar los cambios que se producen 15 a 20 años antes del diagnóstico clínico. Es un examen práctico que podría permitir la experimentación con nuevos tratamientos en una fase más temprana, lo cual aumentaría las posibilidades de alterar el curso de la enfermedad de Alzheimer”.

“Las exploraciones con PET requieren el uso de trazadores radioactivos y el análisis del líquido cefalorraquídeo requiere que se realicen a los pacientes punciones lumbares, invasivas y a menudo dolorosas”, dijo el profesor Keith Black, MD, director del departamento de neurocirugía del Hospital Cedars-Sinai (Los Ángeles, CA , EUA), quien ayudó a desarrollar el sistema NeuroVision. “La retina, a diferencia de otras estructuras del ojo, es parte del sistema nervioso central, que comparte muchas características con el cerebro. Mediante la tinción de la placa con la curcumina [...] se podría detectar en la retina, incluso antes de que comenzara a acumularse en el cerebro”.

La curcumina, un componente principal de una especie amarilla de la India, la cúrcuma, tiene propiedades fluorescentes y se cree que tiene también una variedad de propiedades medicinales.

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Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization

NeuroVision Imaging