TEP revela cómo tratamiento psicodinámico altera la función cerebral

Nuevos hallazgos con imágenes muestran que las diferencias metabólicas que se encuentran en una importante región cerebral podrían ayudar a predecir cuáles pacientes tienen más probabilidades de responder a un tratamiento psicodinámico.

Un estudio del Hospital General de Massachusetts (MGH; Boston, MA, EUA) ha permitido, por primera vez, identificar unos cambios en la actividad metabólica de una región clave del cerebro de los pacientes tratados con éxito para la depresión con psicoterapia psicodinámica, lo cual sugiere que hay un proceso que sustenta una de las formas de tratamiento generalmente más significativo y ampliamente practicado. Los investigadores también encontraron pruebas de que el metabolismo que ocurre en otra estructura cerebral, antes del tratamiento, permitiría predecir cuáles pacientes se esperaría que respondan a esa forma de tratamiento. Su informe fue publicado en línea en noviembre de 2014 en la revista Psychotherapy and Psychosomatics.

Se cree que la psicoterapia psicodinámica es un reemplazo del análisis freudiano y se centra en cómo las experiencias anteriores de la vida de un paciente, en especial las relaciones importantes, influyen sobre su carácter y sobre la forma como se relaciona con los demás. Mediante el estudio de las relaciones pasadas y actuales del paciente, incluyendo la relación con el terapeuta, este tratamiento se encamina a ayudar a que el paciente tenga una mejor perspectiva, que le permita cambiar tanto su estado de ánimo como su comportamiento.

“La psicoterapia psicodinámica se podría considerar como la forma original de 'medicina personalizada', ya que se nutre directamente de las experiencias particulares de cada paciente para determinar el curso del tratamiento”, dijo Joshua Roffman, MD, del departamento de psiquiatría del MGH y autor principal del artículo. “Si bien durante décadas ha sido una parte fundamental de la capacitación en psiquiatría y sigue siendo ampliamente practicada, la psicoterapia psicodinámica no se ha estudiado tan ampliamente como sí se ha hecho con otros métodos, debido a diversas razones, incluyendo su mayor subjetividad y la variabilidad de un tratamiento a otro. Sabemos que los tratamientos psicodinámicos son efectivos para algunos pacientes y este estudio examinó si las diferencias en la actividad neuronal permitirían predecir cuáles pacientes completarían todo el tratamiento y cuáles lo abandonarían, algo que sucede con frecuencia, con cualquier tipo de tratamiento”.

En el estudio participaron 16 pacientes con diagnóstico de depresión mayor en quienes no había tenido éxito un tratamiento anterior con medicamentos. Antes de comenzar el programa terapéutico, los participantes recibieron evaluaciones estandarizadas de sus síntomas de depresión y de su mentalidad sicológica – la capacidad para reconocer y comprender sus propias emociones, motivaciones y acciones. Antes de la primera sesión de tratamiento, se le realizó a cada participante un procedimiento para obtener imágenes con PET con el fin de evaluar la actividad metabólica de su cerebro mediante la medición de la captación de glucosa.

El protocolo del estudio incluyó 16 sesiones semanales de psicoterapia psicodinámica individual que, aunque fueron lo suficientemente flexibles para adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente, siguieron un tema y una secuencia predefinidos. Con autorización de los participantes, las sesiones fueron grabadas en video y posteriormente revisadas por otro miembro del equipo que realizaba el estudio, tanto para asegurar que las sesiones hubieran seguido el patrón definido como para evaluar qué tan bien desarrollaban los participantes nuevos conocimientos durante todo el tratamiento. Siete participantes interrumpieron el tratamiento mientras que nueve cumplieron todas las sesiones de tratamiento, a continuación de las cuales se obtuvo un segundo juego de imágenes por PET, tomadas una semana después de finalizar el tratamiento y hacer otra vez una evaluación de los síntomas de depresión.

Las exploraciones con PET tomadas antes del inicio del tratamiento revelaron que la actividad metabólica de la ínsula derecha – una región del cerebro que se sabe que es importante para la regulación emocional y que se sabía que interviene en la depresión – fue mayor en los participantes con síntomas de depresión más severos. Casi todos los que completaron el tratamiento tuvieron una reducción mayor del 50% en los síntomas de depresión, aunque la mejoría no fue clínicamente evidente hasta después de la cuarta semana de tratamiento, en promedio. La reducción de la actividad metabólica dentro de la ínsula obtenida entre antes y después del tratamiento se asoció con una mayor reducción de los síntomas y se correlacionó con el grado de conocimiento que alcanzó cada participante, según lo determinado por los observadores externos.

Las exploraciones con PET anteriores al tratamiento también revelaron diferencias metabólicas significativas, en un área llamada el precúneo derecho, entre quienes completaron el tratamiento y quienes los abandonaron, habiéndose observado un nivel metabólico más alto en los participantes que finalizaron. La actividad observada en el precúneo – que ha sido relacionada desde antes con la auto-conciencia y con la memoria – también se asoció con el nivel de mentalidad psicológica previo al tratamiento, una capacidad que se ha considerado fundamental para lograr un tratamiento psicodinámico eficaz.

“Al igual que con cualquier intervención psiquiátrica, es muy difícil saber de antemano de quién se puede esperar que tenga una buena respuesta a la psicoterapia psicodinámica y de quién no”, dijo el Dr. Roffman, profesor asistente de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard (Boston, MA, EUA). “La identificación de marcadores biológicos que permitan predecir el éxito del tratamiento es un 'santo grial' de la psiquiatría; y si bien las diferencias medidas en cuanto a la mentalidad psicológica entre quienes completaron y quienes no finalizaron el tratamiento fueron insignificantes, la significativa diferencia en el metabolismo del precúneo sugiere que puede ser un predictor sensible de la respuesta al tratamiento, algo que debe ser confirmado con estudios más grandes”.

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Massachusetts General Hospital