Consejos para optimizar dosis de radiación en TC pediátrica

Radiólogos en Estados unidos están proporcionando consejos para la optimización de la dosis de radiación en la tomografía computarizada (TC) pediátrica.

Aproximadamente se realizan de siete a ocho millones de TC, para varias indicaciones clínicas pediátricas por año en los Estados Unidos. La justificación de la indicación clínica es la faceta más importante de la reducción de la dosis de radiación con la TC. Un número considerable de TCs pediátricas carecen de justificación apropiada o pueden ser reemplazadas por otros métodos de imaginología con menos o sin radiación ionizante, como radiografía, sonografía, y resonancia magnética, que pueden suministrar datos diagnósticos similares para algunas condiciones clínicas.

“Cuando no está clínicamente indicado, no realizar un examen TC es ciertamente la mejor estrategia de reducción de dosis de radiación. Sin embargo, cuando una TC está indicada, hay pasos que pueden tomarse para optimizar la dosis que reciben los niños. Es importante que todos los proveedores de imaginología tomen esos pasos como se indicó”, dijo Mannudeep K. Kalra, MD, del Hospital General de Massachusetts (MGH; Boston, MA, EUA, y la Escuela Médica de Harvard (Boston, MA, EUA; http://hms.harvard.edu), y un autor del artículo.

Investigadores del MGH, la Escuela Médica de Harvard, en Boston, MA, y la Universidad Johns Hopkins (JHU; Baltimore, MD, EUA; www.jhu.edu) revisaron métodos prácticos para reducir la dosis de radiación asociada con la TC pediátrica. Los hallazgos del estudio fueron publicados en la edición de Enero de 2012 de la revista Journal of the American College of Radiology.

“La reducción de la dosis de radiación en niños empieza con la optimización de los protocolos de TC pediátrica. Los protocolos TC deben ser optimizados estrictamente con base en el tamaño del cuerpo, región corporal, indicación clínica y la disponibilidad de imaginología anterior”, dijo Mahadevappa Mahesh, MS, PhD, de la JHU, otro autor del artículo.

Medidas adicionales incluyen usar un tubo de corriente (y voltaje) mejor, limitar la longitud del examen para incluir solo la región de interés, y usar técnicas nuevas de post-procesamiento y reconstrucción de imagen. “Los niños son más sensibles a los riesgos inducidos por la radiación y necesitan atención especial. Por lo tanto, mientras se diseñan protocolos TC, es crucial mantener las indicaciones clínicas, peso y disponibilidad de imaginología anterior en mente para optimizar la dosis de radiación”, concluyó el Dr. Mahesh.


Enlaces relacionados:

Massachusetts General Hospital

Harvard Medical School

Johns Hopkins University