Nueva guía para diagnóstico de defectos cardiacos con ecocardiogramas

Se han liberado unas nuevas directrices para la evaluación de los defectos del septo interauricular (ASD) y del foramen oval permeable (FOP) mediante ecocardiografía, por la Sociedad Americana de Ecocardiografía (ASE) y la Sociedad para Angiografía e Intervenciones Cardiacas (SCAI).

El documento fue publicado en la edición de agosto de 2015, de la revista de la Sociedad Americana de Ecocardiografía (JASE), y proporciona detalles de los defectos ASD y PFO, las modalidades que se pueden utilizar para la evaluación, y sugirió estrategias de imagenología para los mejores de los casos.

El PFO es el defecto cardíaco congénito más común, y afecta a casi una cuarta parte de los adultos. El PFO es un pequeño orificio entre las cámaras del corazón que permanece parcialmente abierto en la edad adulta. El PFO y otros trastornos del espectro autista pueden no causar ningún síntoma en la vida de una persona, pero si es demasiado grande, pueden causar problemas, como derrame cerebral y, es posible, que deban ser reparados. Se usa la ecocardiografía para el diagnóstico y la planificación del tratamiento, y se utiliza a menudo durante la intervención y el tratamiento.

El documento, titulado Directrices para la Evaluación Ecocardiográfica de la Comunicación Interauricular y el Foramen Ovale Permeable detalla diferentes tipos de anomalías ASD, estrategias, orientación, imagenología de seguimiento y tratamientos de ecocardiografía como el Eco transesofágico (TEE), el Eco transtorácico (ETT) , el Eco tridimensional (3DE), el Eco-Doppler, el Eco intracardiaco (ICE) y el Doppler transcraneal (TCD).

El presidente del grupo de redacción de la directriz, Frank E. Silvestry, MD, FASE, de la Universidad de Pennsylvania (Penn; Filadelfia, PA, EUA), dijo: “Esta colaboración entre la ASE y la SCAI representa un tremendo paso hacia adelante en la definición y normalización de la ecocardiografía para los pacientes con anomalías del tabique auricular. Representa un esfuerzo de colaboración única entre los cardiólogos adultos y los pediátricos, incluyendo tanto los radiólogos como los intervencionistas, y servirá como un gran recurso para todos los interesados en esta área”.

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